Cotidiana

“Antes de entrar en materia sobre Cotidiana de Blanca Aurora Mondragón y en virtud de que lo considero un conjunto de prosas que aborda, con ironía en ciertos textos, con desgarramiento en otros, el problema de la mujer desde el reconocimiento de la historicidad de un sujeto valioso para sí mismo y, por ende, para otros, quisiera negar de entrada aquella recurrente afirmación de quienes insisten en “argumentar” –no sin soberbia y reduccionismo- que la literatura es una y que sólo se divide en buena y mala…

(…)

Cotidiana es una voz, un conjunto de voces, metalenguaje de lenguajes y a veces impronunciables, que gime y finalmente deplora y rechaza la imagen de aquella mujer que, frente al espejo y a la vida, se devuelve a sí misma un vislumbre devaluado, contorno “natural” de lo que “espera” y “se espera” de ella como fenómeno ahistórico, nulificante y nulificado” (Jennie Ostrosky. cAmbiAvíA No. 23. Julio, 2000. p. 15).